Hoy venimos a reivindicar a un disco que, a más de treinta años de su salida, ha quedado un tanto entre las sombras del género.
Cuando en la agonía de los 80´s el power metal comenzó a pisar fuerte dentro del espectro del metal, quién suscribe se volcó con entusiasmo a descubrir un estilo que venía a convalidar al género, gracias a una serie de discos brillantes que sin dudas pergenio su ADN a partir del perenne Keeeper Of The Seventh Keys de Helloween.
Casi como una analogía de lo que fueron los primeros años de la década
con el metal inglés, lo mejor que el power nos ofreció, dio sus frutos en el
período 88/92 aproximadamente.
Lanzado el 8 de Noviembre de 1989, Death Or Glory, era el quinto disco de estudio de la banda y llegaba para reafirmar todo lo que el excelente Port Royal había insinuado un año antes para elevarse al púlpito de su prolífera discografía.
Ya el arranque con Riding The Storm paga por sí mismo en un disco que
no es otra cosa que una andanada de acero por donde lo mires. Renegade, Running
Blood, el tema título, la gloriosa Bad To The Bone y en especial esa oda épica llamada
The Battle Of Waterloo no son más que mazazos que uno tras otro, no solo te
dejan inerte sino con ganas de más y más.
Las imágenes del pirata en su máxima expresión hacen de Death Or Glory una gema atemporal al que los años no le han hecho mella y hemos decidido volver a sacudir las cabezas frenéticamente para estremecernos y desempolvar aquellos viejos años mozos y volver a vociferar “Gloria o Muerte!!!!
