Para definir esta placa solo me hace falta una palabra SOBERBIA.
Deben haber pocos guitarristas con tanta versatilidad a la hora de tocar, pero además el haber creado desde la sensibilidad un sonido tan distintivo como Neal Schon, lo que lo hace hace definitivamente único. Demás esta decir que no le hacia falta este disco. Después de Santana, Journey, Bad English y demàs. Neal se descuelga con un disco instrumental de sobrado buen gusto, que a lo largo de todos sus surcos nos arropa con melodías delicadas destinadas a emocionar. Boulevard of Dreams, Send Me An ngel, Someone's Watching Over Me/Iguassa Falls, Espanique son muestras evidentes de una diversidad de estilos que conjugan una magia poco común en estos tiempos, producto de un estado creativo de Schon que roza lo sublime, y posiblemente en el cenit de inspiración Obviamente, de más está decir..10/10.
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