Cuando comencé con esta pasión por el metal, una de las prioridades era procurar conseguir música en cualquiera de sus formas.
Al principio, y dada las escasas ediciones nacionales y el precio exorbitante de los discos importados, la opción primaria era el Parque Rivadavia, donde dejábamos cintas para retirarlas a la semana siguiente (siempre que no lloviera), y con siete días de ansiedad comezar a disfrutar los sonidos que llegaban de otras latitudes.
The Number OF The Beast "Fatto In Casa" , 1983 |
También había otras alternativas, menos frecuentes, pero que cuando surgían eran muy aprovechables.
La primera imagen corresponde a la edición argentina que conseguí, en Agosto de 1983 de The Number Of The Beast.
La particularidad es que vendían solo el vinilo, sin la carátula, por lo que el precio era considerablemen-
te menor.
Como se puede apreciar, lo primero y único que se me ocurrió fue calcar la imagen del disco Killers, y así como quedó pegarla sobre el cartón que contenía el disco.
Para resaltar, la espantosa costumbre de publicar las canciones traducidas al castellano, y mayormente mal.
Con el tiempo y el advenimiento de la tecnología, pude obtener este clásico en otro formato, por lo que esta rarísima pieza de colección duerme su sueño eterno junto a tantas joyas de nuestra música.
A mí me pasó con un disco de Kiss ("Destructor") o Destroyer, que me vendió Ruli Frias, un compañero mío de la secundaria!!!!
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