Cuando un día como hoy hace 29 años Dream Theater lanzaba su disco debut, When Dream And Day Unite, la publicidad del mismo rezaba una frase que derrochaba ambición “ For the first time in a long time, it´s about music “ (Por primera vez en mucho tiempo se trata de música)
Agonizaba la década en al cual el rock duro había marcado su más fuerte presencia y estos chicos oriundos de Long Island comenzaron sus sueños en los pasillos de la Universidad de Berkeley, donde John Myung y John Petrucci conocieron a Mike Portnoy, para dar forma a Majesty, a la postre génesis del teatro de los sueños.
En 1989 emergieron editando un trabajo a contrapelo de cualquier tendencia ponderante en ese momento. Con este bautismo DT venía a reivindicar al costado más progresivo del rock duro si se quiere y si bien el despegue definitivo vendría de la mano de Images And Words, When Dream And Day Unite venía a sembrar un terreno virgen de complejidad musical que abriría las puertas a varias bandas que en los 90 apostarían al metal progresivo, tales casos como Symphony X, Enchant, Altura, Shadow Gallery, Ayreon, Royal Hunt, entre otros.
Primer y único disco con Charlie Dominici en voces, en cierta manera se me ocurre trazar una analogía con Paul Dianno, porque tanto como Bruce lo fue para la doncella, la llegada de La Brie, y la lógica maduración les permite saltar a las grandes ligas. Sin embargo, de ninguna manera podemos decir que Dominici desentone dentro del promisorio nivel musical que demuestra el disco.
A pesar de la floja producción de Terry Date y lejos de ser una obra compleja, deja ver cuáles son las influencias más directas de la banda, como Kansas, Queensryche, Marillion o los mismísimos Rush, donde con el SOBERBIO instrumental The Ytse Jam, dan rienda suelta a un tecnicismo, sencillamente envidiable. Por lo demás el resto del álbum sin la excentricidad de lo que vendría un par de años más tarde, es una colección de muy buenas canciones, algunas de preciosa estructura como The Killing Hand, la ochentosa Soul Seeker, y el hermoso corte final Only A Matter Of Time, donde Dream Theater deja una señal inequívoca en referencia al rumbo que tomaría en el futuro.
Valga el recuerdo a un disco un tanto subvalorado, pero que es parte fundamental dentro de una banda increíble que sin dudas ha marcado un camino dentro de un ámbito de difícil aceptación. Y más allá de cualquier opinión, sin dudas hay un antes y un después dentro del metal progresivo, y el Ecuador es claramente, Dream Theater.
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