Carátula de la Edición Argentina de The Warning |
En el EP debut de 1983 Queensryche dio claras señales que no estábamos
ante una banda más. A lo largo de ese puñado de canciones, empezamos a descubrir a un grupo que
empezaría a desgranar los pergaminos más brillantes de su carrera en los diez
años subsiguientes
La audacia que presenta The Warning es sin dudas, una de las mejores
cualidades que los muchachos de Seattle supieron demostrar en aquellos primeros
tiempos y hoy, cuando está cumpliendo 34 años, sigue sorprendiendo en cada
escucha.
Y esa audacia tiene mucho que
ver con los primeros guiños progresivos que dan cuenta en este disco , como primera
muestra de evolución, una sana costumbre para Tate y Cía.
A ese tufillo Maidenesco que destilaba su debut, este disco le
incorpora diversos elementos de bandas que influenciaron a Queensryche de
manera muy clara, como Rush o Pink Floyd.
La elección de James Guthrie como productor del disco, quien venía de
trabajar con la banda de Waters en The Wall, es un indicio casi evidente, lo
que se refuerza con Michael Kamen, trabajando los arreglos de la épica Roads To
Madness.
Como en tantos otros discos, es imposible destacar una canción en
particular. Con The Warning siento esa sensación que no podría dividir sus
piezas, sino que en conjunto, hacen que con el correr del tiempo se transforme
casi en el bautismo de lo que conocemos como “metal progresivo” y que bandas
como Fates Warning, o Dream Theater, han sido influenciadas notoriamente por
Queensryche.
En lo personal, y ya lo he expresado en algún que otro posteo
referente a la banda, no puedo ser imparcial con el legado de aquella primera
década de Queensryche, dado el nivel de permanente progreso artístico que
supieron demostrar. Como detalle de color, llego la banda mediante la edición
nacional de “La Advertencia”, en aquella serie de EMI, “Hard Attack” que se
animó a publicar discos de WASP, Hélix, Great White, Whitesnake, entre otros.
En definitiva The Warning es un disco para entender el verdadero
sentido de la palabra evolución, un “antes” brillante, que devendría en un
“después” esencial para colocar al vilipendiado rock duro, en su justo lugar,
ese que pocos entienden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario