martes, 27 de abril de 2010

SKID ROW -Skid Row - (1989) -


Gran disco. Con clara tendencia comercial pero sin perder un ápice de potencia, desde la prodigiosa voz de Sebastian, hasta la contundencia de una banda absolutamente salvaje, quizás como ninguna de sus contemporáneas. Descubiertos por Jon Bon Jovi, es el mismo Jon quién les dá la chance de grabar su primer disco y salir de gira telonando a los chicos de New Jersey. Un hit tras otro hacen de este debut un disco impecable, y una muestra de que estábamos ante una banda atípica para lo que en los 80´s era habitual, es que hoy, veinte años después la placa mantiene la frescura y la esencia que en su momento fue una marca distintiva. Youth Gone Wild, Can't Stand the Heartache, Big Guns , 18 And Life y I Remember You son las cartas credenciales sin menospreciar al resto del material que me parece impecable. Uno de los grandes discos de fines de los 80 sin dudas y muy difícil de empardar. 9/10

MOTLEY CRUE - Girls, Girls, Girls - (1987)


El disco, al menos para mi, mas flojo de los Crue. Después del éxito comercial de Theatre of Pain, que en mi opinión personal es el puntapié inicial para despegarse de la rabia y la rebeldía de sus dos primeras placas, tanto desde lo visual como lo musical, esperaba una vuelta a las raíces que tan marcadas en dichos trabajos. Sin embargo y en medio de su època más notoria en cuanto a los excesos, editan este compilado de canciones, en su mayoría mediocres, que terminan redondeando un álbum pobre y poco imaginativo. De todas maneras la canción que dá título al disco termina por consagrarse como un clásico absoluto de los Crue. Wild Side y All in the Name Of... terminan por rebelarse como lo más destacable en semejante panorama. Incluso la balada You´re All I Need, carece de magia y suena absolutamente predecible. Arrastrados por el estigma de la época de anteponer la imagen a la música, Motley Crue, termina por editar este disco absolutamente prescindible. Habría que esperar un poco más de dos años para que Dr. Feelgood, los regrese a la consideración, desde lo propiamente musical. 4/10

ROUGH CUTT - Rough Cutt - (1985) -


Descubiertos y representados por Wendy Dio, Rough Cutt marca su debut discográfico con una placa que me produce una sensación ambigua, ya que pocos discos arrancan con cuatro temas increíbles para decaer ostensiblemente en los seis siguientes, incluyendo el insulso cover de Janis Joplin, Piece of My Heart y para peor la producción no ayuda demasiado. De todas maneras, y dentro de la pléyade de bandas que en aquél momento asomaban sus primeras armas Rough Cutt, estaba entre las potencialmente prometían destacarse, sobretodo por contar con un cantante increíble como Paul Shortino, quién sin dudas se lleva las palmas del álbum. Sin embargo, y a pesar de quedar a medio camino, con esta placa, el siguiente Rough Cutt Wants You!!, no terminó por despegar más allá de los intentos de reflotar la historia desde el Live (1996) y Anthology (2008). Por otra parte y como detalle... cuanto de antología pueden tener apenas dos discos de estudio editados?.
En definitiva una promesa que quedó como tal, a pesar de las buenas intenciones. 6.50/10

DESMOND CHILD -Discipline - (1991) -


Cuanto de muchas bandas de mediados de los 80´s le deben sus éxitos a Desmond ? Quizás por eso, en los albores de los 90 y antes de la explosión definitiva del grunge, este increíble compositor y productor, decide rodearse de muchos referentes del hard rock, como Richie Sambora, Campbel, Joan Jett, Steve Lukather, Tico Torres, Mark Free, Vinnie Colaiutta, entre otros. De más está decir que la placa está definitivamente orientada hacia un Aor, de exquisita calidad, donde predominan las baladas y en un punto nos deja con ganas de más, pero sin nada para reclamar. Child por su parte se revela como un correcto vocalista, que sin poseer una voz portentosa, se maneja como pez en el agua, la excelsa Ray Of Hope, I Don´t Wanna Be Your Friend, Do Me Right, You´re The Story Of My Life, The Price Of Living You ( también grabada por Bonfire en su Point Blank , curiosamente también editado en 1991.) asoman como los puntos más altos de un disco que pasó casi desapercibido en su momento, a pesar que por otro lado Demond Child ( ó John Charles Barrett, Jr.), seguía produciendo gemas para otra gente. Secillamente soberbio. 8/10