viernes, 20 de octubre de 2017

Clásicos Del Metal: Motley Crue - Shout At The Devil - (1983) -

Shout At The Devil - 1983 - 
En un año donde vieron la luz placas que han marcado un camino dentro del espectro del heavy metal /hard rock, este es el disco que impulsó a Motley Crue a otro nivel.
Si bien el debut con Too Fast For Love había dado ciertos indicios, nada hacía prever esta oda al salvajismo que es Shout At The Devil, que además de vender más de cuatro millones de copias en el gran país del norte, también transformo a la banda en uno de los actos más vendidos de aquellos días.
A lo largo de toda la placa, las canciones que la conforman, no tienen desperdicio y sin dudas Mick Mars, engendró gran parte de los riffs más potentes de su historia, pero al mismo tiempo es Nikki quién se rebela como un excelente compositor, con canciones como Looks That Kill, Too Young To Fall in Love, Red Hot, o Ten Seconds To Love, un verdadero póker de clásicos y no hay que dejar de resaltar el impecable cover de los Beatles con Helter Skelter que 
No hay que dejar pasar la impecable producción de Tom  Werman, que sin dudas es el gran resposable del sonido de los Crue. Shout es uno de sus trabajos más logrados y que en cierta manera la abre el espectro dentro del género , permitiendo que bandas como Twisted Sister, Stryper,  Poison, L.A. Guns o Kix, entre otros, recurran a sus servicios.
La edición de este disco abrió el espectro a cientos de bandas que intentaban rebelarse a través, no solo de su sonido, sino de algo que marcó la pauta en aquellos años, como la imagen. Como suele suceder, muy pocas estuvieron a la altura y en muchos casos terminarían siendo una burda parodia, repitiéndose hasta el hartazgo, no solo musical sino visualmente.

A mi juicio, el punto culmine de una carrera que sobrepasó las tres décadas, pero nunca pudo empardar este nivel, quizás porque a partir de Theater Of Pain, la rebeldía se fue diluyendo para darle preponderancia a la imagen, pero eso ya es otra historia. La magia, ya no era la misma.
En el disco que hoy nos ocupa, además de un gran nivel compositivo, Motley Crue desborda actitud, y muy posiblemente haya sido esa actitud la que ayudó a catapultarlos después de la edición de esta placa que sin dudas es una referencia ineludible dentro de al amplia mixtura que el rock duro nos permite disfrutar. 
Así que, en general, este es el álbum esencial de Crue para todos los fanáticos del heavy metal. Si pensas que esta banda es glamorosa no deberías preocuparte demasiado, Shout at the Devil tiene muchos momentos memorables, y por sobre todo,  suficiente metal para headbangear (?) un mes entero.
Hoy en 2017 y a mis 54, el grito al diablo suena con la misma fuerza que en aquel añejo 83 y eso es lo que importa.

Nikki Sixx, Vince Neil, Mick Mars y Tommy Lee , el salvajismo y la juventud de 1983




jueves, 19 de octubre de 2017

Clásicos Del Metal: - Accept - Restless And Wild - (1982)



Accept: Restless And Wild - (1982) - 
Restless And Wild es sin dudas el bautismo de Accept como una banda de heavy metal lisa y llana.
Los germanos venían rockeando “in crescendo” con sus tres primeros discos en los cuales empezaban a dar señales de que algo se estaba gestando y es esta placa la que enciende la llama definitiva para todo lo que vino después y que hoy en día, 35 años más tarde, arde con la misma intensidad.
Opacado por el éxito de Balls To The Wall, sin dudas Restless le pelea palmo a palmo la jerarquía de clásico dentro de la discografía de la banda, pero empezaba a dar señales claras de que lo mejor estaba por venir.
Ya en el arranque espeluznante de Fas As The Shark empezamos a encontrar rastros del ADN de lo que años más tarde sería el power metal, y a partir de ahí una cabalgata incesante que con canciones como Restless & Wild , Ahead Of The Pack o Shake Your Heads, no da respiro alguno.
En el riff de Flash Rocking Man encontramos el germen de lo que un par de años más tarde sería Two Minutes To Midnight de la Doncella, mientras que canciones más simples como Get Ready, o Don't Go Stealing My Soul Away, es UDO el protagonista desde su gola tan particular. Si pudiéramos resumir los orígenes del disco, sin dudas las influencias de Black Sabbath y AC/DC tienen mucho que ver en el resultado final
Y no podemos dejar pasar al verdadero mentor del sonido de la banda que no es otro que el nunca bien ponderado Wolff Hoffman, quien desde su clasicismo más puro, jamás deja de renegar de las melodías sin perder ni fuerza ni rebeldía. Y como nota de color, mas allá que en los créditos figure Herman Frank como guitarrista rítmico, todos los sonidos de seis cuerdas que se escuchan en Restless And Wild, son obra y gracia de Hoffman.
Y por otro lado no podemos dejar pasar el trabajo de Dieter Dierks, quién desde la consola, sería fundamental a partir de este momento en el sonido, cada vez más agresivo de los alemanes.

En definitiva un disco que desde las sombras de una prolífica discografía supo hacerse un lugar que hoy a más de tres décadas  de su nacimiento, mantiene su vigencia.

- Herman Frank - Udo Dirkschneider - Stefan Kaufmann - Peter Baltes - Wolff Hoffman - 

Discos Olvidados: Starkers In Tokyo - Whitesnake - (1997)


Whitesnake: Starkers In Tokyo - 1997 - 
Después de la edición de una serie de discos a los que el tiempo, la historia han transformado en clásicos, desde ahora vamos a abrirle la puerta a esos trabajos que pasaron casi inadvertidos, no solo para el gran público, sino que en muchos casos para nosotros también. 
A continuación en el bautismo de esta nueva sección, va un una pequeña perlita perdida dentro de una historia riquísima dentro de la historia de un personaje como el amigo Coverdale.

Siempre sostuve que Tesla debió haber patentado aquella idea primaria de hacer un "unplugged", con Five Man Acustical Jam, atento la catarata de "desenchufados" invadieron los primeros 90´s, donde bandas de diferentes géneros y solistas de extensa trayectoria también se animaron a desconectar y apelar al sentimiento.
De hecho en este formato tan particular, tengo mi preferido del que seguramente hablaré en algún otro momento. En este caso el retroceso en el tiempo llega al año 1997, hace un poco mas de 20 años un 9 de Septiembre cuando Starkers In Tokyo vió la luz.
En Julio de ese mismo año,el Rey David voló a Tokyo junto a su inseparable ladero de aquellos tiempos, el nunca bien ponderado Adrian Vandenberg, para adentrarse en el clima intimista al que este formato nos invita y lanzar este fantástico Starkers In Tokyo.
Durante poco menos de una hora ambos músicos deleitan a propios y extraños con fantásticas versiones del rico palmares de la serpiente.
Este disco simplifica la música por si mismo. Una voz y una guitarra alcanzan para emocionar de manera sublime a todo aquél que sepa apreciar la buena verdadera música.
Coverdale aún mantenía ese fantástico registro que lo ha llevado a ser quién es, y convengamos que los tonos bajos han sido su fuerte, los que se realzan con el formato. Y por otro lado la simpleza de Vandenberg desde sus prodigiosas seis cuerdas acompañando con una sutileza y versatilidad a toda prueba.

David Coverdale & Adrian Vandenberg
Siempre creí que Adrian nunca dio todo su potencial en los años en los que acompañó a David . Su eterno segundo plano quizás nos privó de un vuelo más amplio a la hora de componer, pero sin dudas que ambos se han complementado más que bien en el tiempo que compartieron juntos.
El set list pasa volando y la melancolía se adueña de los sentimientos. Señal inequívoca del añejo refrán que dice "lo bueno, si breve, dos veces bueno". En lo personal me hubiera gustado un Blindman , o alguna de las joyitas olvidadas que forman parte del viejo Northwinds, pero a esta altura a quién le puede importar...?
En tiempos en los que el mítico cantante está en la búsquedas de nuevos horizontes con su banda, quién suscribe decide, al menos por hoy, bucear en la rica historia de uno de los mejores cantantes de la historia, para redescubrir estos sonidos, casi olvidados.
Luz tenue, una copa, y que el silencio se rompa con estas exquisitas melodías...sin dudas nos cambiará el día...

martes, 15 de agosto de 2017

Clásicos del Metal: Black Sabbath - Heaven And Hell - (1980)



El final de la década del 70 encontró a un Black Sabbath casi a los tumbos. Lejos de la magia de sus primeros años, los últimos experimentos sonoros de aquellos días, lejos estaban de empardar esa gloria que comenzaba a diluirse. Para peor, Ozzy, víctima de sus reiterados excesos casi que había tocado fondo, por lo que el destino del carismático cantante y sus compañeros se había bifurcado definitivamente. 
Sin la voz distintiva, la jugada de la banda debía ser poco menos que perfecta para seguir haciendo historia, y vaya si lo fue! .
Con la llegada de Ronnie James Dio, la banda se aprestaba a escribir , en mi humilde opinión, sus pergaminos más preciosos.
Lejos de ningunear todo lo que había precedido a Heaven And Hell, la edición de este disco los depositaria definitivamente y para siempre en el púlpito de los más grandes.
Al igual que sus primeros cuatro discos, este álbum es un clásico atemporal. Hilando muy fino quizás sea el puntapié inicial a un lustro casi soñado, donde se editarian gran parte de los discos referenciales del género. 
De la mano de Martin Birch, la bruja suena quizás como nunca antes.
A todas luces el responsable mayor de esta resurrección no es otro que el enano mágico, quien se trajo de Rainbow ese tinte clásico que se arropan en las melodías de canciones como Children Of The Sea o la omnipotente Lonely Is The Word, donde un Dio pletórico derrocha emoción y sentimiento desde su prodigiosa garganta. Es sin dudas el cantante quien les inyecta esa sangre nueva y más allá de mencionar alguna que otra canción por gusto personal, es imposible despegar cada una de ellas de un disco tan sólido, tan compacto, tan maravilloso.
El propio Iommi recupera gran parte de su magia reinventandose a través de un tema como Neon Knights o la preciosa Wishing Well, mientras que la base de Geezer y Ward recuperan la solidez de antaño. Maduros y refinados supieron conservar la esencia y la estética de una banda única. 
A Black Sabbath no le hacía falta demostrar nada , pero quien podría objetar que Die Young se dispare al top 5 de sus canciones más logradas? . Y muchísimo menos con el tema que bautiza el álbum. 
El sueño duraría apenas un par de años, pero si algo hubiera quedado pendiente, diez años después, Deshumanizer mediante, cualquier deuda ya estaba saldada. Todo lo que vino después fue demasiado.
Hoy celebramos que Heaven And Hell es claramente un manifiesto que en este 2017 festeja su 37 aniversario.


viernes, 11 de agosto de 2017

Héroes Caídos: Cozy Powell - (29/12/47- 5/04/98) -


Cozy Powell tenía apenas 50 años cuando el 5 de Abril, de 1998, fallecía como consecuencia de un accidente automovilístico en Bristol, Inglaterra. 
Hoy, apenas pasados 19 años de aquél momento, Armada de los Inmortales, recuerda a través de estas líneas, a quién a mi juicio es uno de los tres bateristas que me han marcado en esto del rock duro, junto a Neal Peart y otro personaje inolvidable de los tambores como lo fue Clive Burr.
Hablar de la trayectoria de de Cozy nos llevaría horas posiblemente atento la cantidad de proyectos de los que fue partícipe.
En lo personal, nunca sabré si le quedó alguna asignatura pendiente, pero si después de haber formado parte de Rainbow, Whitesnake, Michael Schenker Group, Black Sabbath, la efímera formación de Emerson, Lake and Powell, el supergrupo de los ochenta bautizado Phenomena, o haber sido el batero de leyendas como Jeff Beck, Robert Plant, Roger Daltrey, Brian May, Yngwie Malmsteen entre tantos otros, estamos ante un músico que demostró tener una pasión y entrega difícil de empardar. Semejante periplo hace que no podamos identificar al músico con una banda concreta, ya que supo armar su propia historia dentro del género más allá de la cantidad de proyectos en los que estuvo inmerso, y su leyenda sin dudas es independiente del lugar donde haya dejado su impronta.


Jeff Beck Group
Su golpe seco absolutamente identificatorio marcó el compás en una gran cantidad de clásicos, y sin dudas, es uno de esos tipos que por ahí, y más allá del reconocimiento de sus pares se lo empezó a considerar después de su fallecimiento.
A mediados de los 60´s, formando parte de The Sorceres recorrió gran parte del under Alemán, y para 1968 se establece en Birmingham, lugar donde tomaría contacto con una serie de jóvenes que, como él, venían abriéndose camino Robert Plant y John Bonhman, Nody Holder (Slade) y especialmente con Tony Iommi cuyo vínculo se extendería hasta sus últimos días. Aquellos fueron tiempos de sesionar en diferentes bandas y proyectos que le permitieron mostrar su incipiente talento.
Y el primer grande en notar no sería otro que Jeff Beck quién lo recluta durante el período 1970-72 y donde queda registrado su trabajo en dos discos del Jeff Beck Group, Rough And Ready (1971) y  Jeff Beck Group (1972). Una vez alejado del guitarrista pasa por Beldam y diversas sesiones con otros artistas hasta que decide formar su efímero Cozy Powell´s Hammer, donde compartió filas con Bernie Mardsen y Don Airey. 
Es en 1975 cuando llega la consideración, el éxito y cierta estabilidad, cuando se suma a la primera versión de Rainbow, sin dudas, la mejor de todas. Acompañado por el mítico Blackmore y el eterno Ronnie James Dio, Powell forma parte de una serie de discos esenciales tales los casos Rising (1976), el inconmensurable Long Live Rock And Roll (1978), On Stage (1977) que, a mi juicio, es uno de los mejores discos en vivo de la historia y donde Cozy deja una huella indeleble y absolutamente personal.


Rainbow
Es después de la edición de Long Live...es cuando Dio deja la banda al poco tiempo como consecuencia de las diferencias musicales y personales con con Blackmore. 
Los vientos de cambio empiezan a resoplar más fuerte en 1979 ya que Down to Earth marca un sonido notablemente más accesible si se quiere, producto de la obsesión del guitarrista por ganar el mercado americano. Ese mismo año Cozy se corta solo para lanzar su primer álbum propio “Over The Top”
Es el marco de la primera edición del Monsters Of Rock, la noche del 16 de agosto de 1980 y con Rainbow como cabezas de cartel Cozy se despide de la banda en la que fue su última performance. Otra vez la remanida excusa de las diferencias vuelve a ser el motivo de la salida del baterista ya que Cozy no estaba del todo de acuerdo con el rumbo cada vez más comercial que estaban tomando las cosas. 
Para 1980, después del fallecimiento de John Bonham, fue el nombre de Cozy el que se rumoreó para tomar el lugar del inolvidable Bonzo.
Por esos días se une a su ex compañero Graham Bonnet con quién registra un par de discos dentro del proyecto del cantante al cual bautizó Graham Bonnet & The Hooligans, e incluso registra su segundo disco, al que bautiza ”Tilt” pero es con Michael Schenker que Powell vuelve a las grandes ligas. 
De la mano del ex UFO graba MSG (1981), a mi juicio uno de los mejores discos que Schenker haya editado jamás en su proyecto personal. De hecho la edición de On Night At Budokan a principio del 82 es una clara muestra del potencial que había alcanzado la banda del díscolo guitarrista teutón. Bien lo dice el refrán; lo bueno si breve, dos veces bueno y le cae justo al efímero paso por Michael Schenker Group.


Michael Schenker Group
Para el año 83 se da el gusto de editar el que sería su tercer disco solista “Octupus”, junto a la mayoría de los integrantes de Whitesnake, más la participación de Gary More.
Y si bien ese último paso por UFO lo había vuelto a poner en la consideración del gran público, es su incorporación a Whitesnake la que lo catapulta definitivamente. De hecho es el período en el cual la serpiente comienza a emerger, cuando se empieza a apartar del estilo más blueseado de sus primeros discos para zambullirse en la vertiente más hardrockera. En los casi tres años que pasó junto al ex cantante de Deep Purple, su sello queda registrado en un único disco, Slide It In, sin dudas hasta ese momento el más potente editado por Whitesnake y que algunos tuvimos la oportunidad de disfrutar cuando en Enero del 85 llegaron a Brasil al mítico primer Rock In Río, donde se transformaron en la revelación del festival a través de un par de presentaciones sencillamente inolvidables.


Whitesnake
De regreso al Reino Unido, Cozy se aleja de Whitesnake, para participar en proyectos como Phenomena, junto a otros referentes como Brian May, Ray Gillen, Scott Gorham, Don Airey, Dave Murray y Tony Martin, entre otros. Al mismo tiempo, Cozy sorprende cuando acepta la invitación a participar en la nueva versión de Emerson Lake And Powell, con quienes registra un único disco “Emerson, Lake & Powell” que sin bien no pasa desapercibido, está lejos de ser un trabajo esencial del trio progresivo, en especial, porque más allá de las buenas intenciones y la inequívoca calidad de los músicos, el disco tenía una orientación claramente comercial que distaba mucho de la complejidad de antaño. Antes de que hubiera una segunda chance en estudio, problemas legales, terminaron disipando el proyecto y el batero vuelve a reinventarse.


Black Sabbath

Después de darse el gusto de armar su Cozy Powell ´s Hammer junto a Neil Murray, y Tony Martin  también formó parte del disco de Gary Moore “After The War”, luego de lo cual es  Tony Iommi quién se lo lleva a Black Sabbath, donde grabaría  tres discos, “The Headles Cross, Tyr, y Forbiden”.



Gary Moore Band




Emerson, Lake & Powell
Junto a su eterno ladero Neil Murray formarían la base de la banda de Brian May con quién registraría ”Back To the Light y Another World”.
Ya para 1997 es Yngwie Malmsteen quién lo recluta para la edición de ” Facing The Animal”.
La última sesión de grabación de Powell fue para ”The Light Inside” del ex The Zombies y Argent, Colin Blunstone, que fuera lanzado poco después de la muerte de Powell.
El último álbum en solitario de Cozy Powell ”Especially For You” el cual vio la luz en 1999 y contó con el vocalista estadounidense John West, además de Neil Murray, Lonnie Park, Michael Casswell y otros.


Murray & Powell, base histórica
Según los datos recogidos al momento del accidente, Powell venía con una ingesta de alcohol importante además de venir hablando por teléfono celular y sin cinturón de seguridad, lo que al momento del impacto, salió despedido por parabrisas delantero.



El baterista era reconocido, de su pasión por la velocidad, los autos y las motos. Un dato, de por sí curioso es ese que recuerda la participación del batero entre 1974 y 1976 en una serie de carreras en el Reino Unido con el padrinazgo de Hitachi. 


Facing The Animal
Los casi 170 kilómetros por hora del día de la tragedia, bien podrían ser parte de su epitafio, sin que fuera una sorpresa para nadie. Decir que murió en su ley, es una de esas obviedades que no tienen demasiadas alternativas.

A casi 20 años de su partida, este humilde homenaje desde un lugar donde siempre tratamos de rescatar bandas, discos y músicos que nos hayan trazado un camino que no nos cansamos de desandar por eterno que parezca, y donde Cozy Powell, como tantos tiene grabada una riquísima historia, que sin dudas forma parte de la nuestra, desde el amor por esta música, la de nuestras propias vidas.




domingo, 28 de mayo de 2017

Clásicos Del Metal: Helloween - Keeper Of The Seven Keys Part 1 - (1987) -







Con la edición de la primera parte de la saga de Keeper Of The Seven Keys, casi que podríamos decir que nacía el power metal.
Lo alemanes ya habían mostrado las uñas con el fantástico Walls Of Jericho un par de años antes, pero con este disco no solo redoblaron la apuesta, sino que hicieron un culto a la melodía de la mano de un pletórico Kai Hansen , a la postre, el verdadero cerebro de esta soberbia maquinaria sonora, algo que quedaría demostrado claramente una vez que el guitarrista diera un paso al costado de las calabazas, para llevarse sus musas a Gamma Ray.
Por otra parte, la llegada de Michael Kiske, de apenas 18 años, definitivamente eleva al disco a un nivel superior. Sin dudas estábamos ante una voz distinta e inmejorable.
En un principio la idea de Keeper, era lanzar un disco doble, pero Noise Records ganó la pulseada y terminaron siendo editado por separado.
Tanto este, como su sucesor, son sin dudas esos clásicos atemporales que hacen que uno sienta orgullo de haber elegido estos sonidos para acompañarnos en este derrotero de la vida.

La locura épica de I´m Alive , el frenesí de A Little Time, la cabalgata maidenesca de Twilight Of The Gods, la sencillez de Future World, la armonía de A Tale That Wasn´t Right, son el perfecto preludio para ese majestuoso, opulento y maravilloso final de Halloween, donde a lo largo de escasos (?) la banda despliega una verdadera epopeya sonora.


El verdadero ADN del cual bandas como Stratovarius, Blind Guardian, Scanner, Viper, Edguy, entre otras mamarían sonidos poderosos, grandilocuentes pero carentes de la magia que los germanos supieron dotar a un estilo aún en ciernes en aquel 1987, . Así y todo, lo mejor estaba por venir porque la segunda parte, sería una versión mejorada de esta perfección, llamada Keeper Of The Seven Keys.

Clásicos Del Metal : Dio - Holy Diver - (1983) -


Al enano mágico no le hacía falta este disco. Las joyas que nos había dejado despúes de su paso por Rainbow y Black Sabbath ya eran suficiente mérito para elevarlo al púlpito de los grandes. 
Sin embargo cuando la magia que supieron concebir junto a Tony Iommi, comenzó a disolverse, el destino estaba escrito y Ronnie decidió comenzar a transitar su propio camino, formar SU banda y editar uno de los discos más brillantes de la historia del género.
Un par de movimientos maestros le alcanzaron para formar una line up casi soñada. Recluta a dos ex compañeros como Jimmy Bain y Vinnie Appice, al tiempo que un ignoto guitarrista irlandés de apenas 20 años , llamado Vivian Campbell, quién sería, a la postre, su ladero ideal y al que nunca pudo reemplazar, cuando después de cuatro años, Dio decidiera prescindir de sus prodigiosas seis cuerdas.
Producido por el propio vocalista, ya a partir del sonido estaba más que claro quién era el dueño del circo. A lo largo de todo el disco, la magnífica voz del diminuto suena con una potencia y claridad que difícilmente hayamos escuchado en sus trabajos previos. 
El arranque con Stand Up And Shout no podía ser mejor, agresivo y melódico, se torna en un clásico instantáneo dentro de la discografía del bueno de Ronnie. 
Por otra parte ,cuenta la leyenda que Holy Diver era ún bosquejo de Black Sabbath cuando la banda se disuelve y es parte de esa magia que Dio se llevó consigo. La cadencia, y el ritmo eran sin dudas parte del adn de la bruja. Y lo mejor aún estaba por venir....Canciones como Caught In The Middle, (con un gancho sencillamente irresistible), la increíble Don´t Talk To Strangers (inmejorable carta presentación del novato guitarrista) y la magnífica Rainbow In The Dark, son el trío identificatorio, no solo de este álbum sino de gran parte de la carrera de Dio. En Invisible, el tufillo a Sabbath se respira desde el primer acorde, al igual que el grandioso cierre de Shame On The Night.

Ronnie Dio, Vinnie Appice, Jimmy Bain & Vivian Campbell, por lejos la mejor formación de la banda








Sin dudas Holy Diver es una soberbia mixtura de los sonido que nuestro héroe supo mamar en sus pasos previos tanto con Blackmore como con Iommi. Estamos ante un disco perfecto ?....para muchos de nosotros sin duda, no solo por lo estrictamente musical, sino porque , en cierta manera esa una especie de reivinidicación para Dio que a partir de este momento deja en claro la clase de artista que era.
Si los fabulosos 80´s tuvieran que ser identificados por una decena de discos, claramente Holy Diver sería uno de ellos, que por otra parte es el puntapié inicial de una trilogía memorable junto The Last In Line y en menos medida Sacred Heart. 
Sonidos irrepetibles que nacieron un día de Mayo de 1983, hace apenas 34 años.

martes, 23 de mayo de 2017

Clásicos Del Metal: UFO - Lights Out - (1977) -






De una manera u otra todos tenemos un momento de bautismo dentro de esta locura del rock duro y si bien la piedra fundacional, en lo que a mi refiere fue el Made In Europe de Deep Purple, quién me adentró de manera definitiva fue UFO gracias a esta gema que en este 2017 está cumpliendo 40 años.

Habría que hurgar bastante a la hora de encontrar una banda haya tenido la capacidad y la lucidez que supo gozar UFO en el segundo lustro de los 70´s. Es desde la llegada de Michael Schenker para la edición de Phenomenon que la banda comienza a escalar los peldaños del reconocimiento de manera firme e ininterrumpida hasta que este Lights Out los deposita en el púlpito de los elegidos a la hora hablar de hard rock.
De la mano de Ron Nevison (Led Zeppelin, Rolling Stones) como productor, el disco es un compendio al buen gusto, desde de la exquisitez de un guitarrista que había llegado para hacer historia a partir de melodías tan exuberantes como preciosas , que marcarían ese ADN inalterable, cuando hablamos de excelencia a la hora de rockear y el tema que bautiza la placa no es más que una clara demostración al respecto.

Paul Raymond - Andy Parker - Phil Moog - Michael Schenker - Pete Way -  UFO Line Up 1977 - 


El brillo del germano no hubiera sido el mismo sin el estado de gracia en el que se encontraban músicos de la talla de Pete Way, Andy Parker, Paul Raymond (que había llegado para reemplazar a nuestro Dany Peyronel), y en especial Phil Moog quién desde el brillo de sus cuerdas vocales destiló emoción en cada estrofa. Sin dudas uno de esos cantantes que han hecho historia, y este disco es una de sus páginas mas brillantes.
El gancho de Too Hot To Handle, la sutileza de Just Another Suicide, la encantadora tristeza de Try Me, la crudeza de Electric Phase, y la grandilocuencia del final con Love To Love ilustran la perfección de un álbum que desde sus cuatro décadas de añejamiento sigue sonando con la frescura de antaño.
Por otra parte, este es el disco que le abre las puertas ante el gran público, en especial en los Estados Unidos. El suceso no sería gratuito ya que la interna del grupo comenzaría a resquebrajarse y un par de años más tarde el magnífico Obsession y el antólógico Strangers In The Night cerrarían un ciclo irrepetible dentro de la historia de la banda y dejarían el terreno fértil a decenas de bandas que llegarían con un bagaje de influencias, dentro de las cuales UFO es referencia ineludible.
En definitiva, si queremos saber de que se trata la leyenda del más fino hard rock inglés, desempolvar este disco es una obligación impostergable.


sábado, 20 de mayo de 2017

Clásicos Del Metal: Metal Health - Quiet Riot - (1983) -

























Noviembre 26, de 1983, seguramente sería una fecha perdida en el olvido sino fuera por el detalle que marcaba en el calendario la llegada por primera vez al número uno del chart de Billboard de una banda de heavy metal.
Prácticamente ignotos para la época, los ex compañeros del inolvidable Randy Rhoads, explotaban gracias al cover de Slade, Cum On Feel The Noize, emerge desde el anonimato a un suceso casi desmedido y más si hablamos de una banda de hard rock.
Yo, en lo personal, sigo pensando que es un disco más, y que lejos de ser la octava maravilla posee un encanto que a casi 35 años de su salida, uno no pueda dejar de mover la patita, ni la cabeza al ritmo de los , ahora clásicos, como el tema título, el citado cover o Slick Black Cadillac. Por otro lado tenemos la melancolía reinante en Thunderbird, balada que tuvo su musa inspiradora en el propio Rhoads, o el groove intimista de Don´t Wanna Let You Go.
El disco correcto, en el momento indicado y que terminó significando la llave maestra que le permitió al género abrir la puerta a la explosión comercial del género en los 80´s. A partir de Metal Health, se allanó el camino y permitió que el hard rock ganara un espacio importante en los medios, y pudiera disfrutar de un lustro de una gloria inédita hasta entonces. 
Dicen que cuanto más alta es la subida, más dura es la caída y en cierta manera es otra frase que bien podría aplicarse a lo acontecido con Quiet Riot con posterioridad a la edición del disco siguiente Condition Critical con el cual repitieron todos y cada uno de los clichés que gracias a este trabajo llegaron a coquetear con el estrellato.
Los discos posteriores no pudieron ni siquiera hacerle sombra a este Metal Health y terminaron navegando en la intrascendencia , salvo para los acérrimos seguidores. Así y todo, bien vale mencionar QR, del año 1988, cuando Paul Shortino reemplazó a Kevin Du Brow e intentaron acercarse a la línea que venía trazando Whitesnake desde la edición de 1987, pero es algo para tratar más adelante.
Ese momento que los encontró inesperadamente en la cresta de la ola les sirvió para formar parte de un tramo de la gira de Black Sabbath que estaba presentando Born Again, como acto de apertura.
Los años, las idas y vueltas y los distintos rumbos que fueron tomando los miembros de la banda, disiparon en parte el recuerdo colectivo que había marcado la edición de este disco. Un disco que sin dudas marcó una época, no tanto por lo musical sino por el desmedido y fugaz suceso que sin dudas terminó marcando la historia de Quiet Riot. Y pensar que apenas dos años más tarde llegarían a la Argentina...señal inequívoca de la pendiente en la que estaban inmersos.


lunes, 27 de febrero de 2017

A 25 años de la primera visita de Saxon a la Argentina



A 25 años de la primera e inolvidable visita de Saxon a la Argentina.
Quizás una de las pocas cosas positivas que puedo recordar, a la distancia, de la nefasta década del 90 para la Argentina, es que en aquel primer lustro , empezaron a llegar todos nuestros héroes de la adolescencia. Iron Maiden, Kiss, Metallica, Anthrax, Black Sabbath, Guns And Roses, entre otros daban un indicio de lo que sucedía en el universo metalero argentino.
En un vuelo rasante a través del tiempo, aterrizamos en el Viernes 7 de Febrero de 1992, una tórrida noche de calor en la ciudad de Buenos Aires en la mítica discoteca Halley, cuna del hard rock y el metal en la Argentina, donde Saxon haría la primera de las tres fechas programadas.
Recuerdo haberme sorprendido, en aquel momento por la gran cantidad de gente que acudió esa noche al boliche, que ya estaba en la Avda. Corrientes. 
La apertura estuvo en manos de Tren Loco, quienes en aquellos días, habían saltado a la consideración general después de haber participado con gran exito en el Yamaha Band Exposion, en Japón allá por 1991. Escasa media hora bastó para que la banda de Carlos Cabral, saliera airosa, de tan particular presentación en sociedad. Sin dudas, bajaron del escenario con la satisfacción del deber cumplido y la aceptación generalizada de quienes, para ese momento portábamos un sobretodo de sudor importante, dadas las circunstancias, del apretujamiento (?) y el calor reinante en Halley.
Mientras trato de descifrar mi propia letra, de un apunte que tiene 25 años, me esfuerzo para que las imágenes que quedaron en mi memoria me ayuden a graficar un poco más este posteo. 
Lejos de la vorágine que hoy en día inunda de cámaras fotográficas cada show, en aquel momento, solo mis retinas y mis tímpanos podrían atesorar lo que estaba por venir....
Tarde, casi llegando a medianoche, el bramido de los presentes y la súbita oscuridad nos entregaban la clara señal que la fiesta arrancaba. Y vaya si lo fue....
La gran mayoría, por no decir todos los que estábamos ahí, sabíamos muy bien a quién habíamos ido a ver, y la comunión entre nosotros y los muchachos de Barnsley, Yorkshire, asaltaron nuestros agitados corazones.
Creo, si mal no recuerdo que arrancaron con Solid Ball Of Rock, tema título del álbum que venìan a presentar y que habìa visto la luz en 1991. La masa, ya no anestesiada en este caso, se movia frenética buscando un lugar, pero cuando sonó Power & The Glory, la hecatombe nos tomó por asalto. Una muralla sónica arrasaba Buenos Aires. Digamos también que la banda, ajustadísima, tenía aún la dupla Quinn - Oliver, a mi juicio, absolutos responsables del nivel creativo que elevó a la banda al status de culto de la N.W.O.B.H.M, en aquel dorado inicio de los 80. Por otra parte Nigel Glockler apuntalando desde los parches y la , en aquel momento, la sangre joven que aportaba Nibbs Carter, que además poseía un dominio escénico envidiable y que calzaba el número justo dentro de una banda que ya tenía más de 10 años de ruta. En definitiva un combo perfecto. 
Durante aquella primera noche sonaron varios de esos himnos atemporales del metal inglés. Recuerdo claramente la emoción que significó oír y ver la versión de And The Bands Played On, canción con la cual conocí a Saxon allá por 1984. Mi memoria, en aquel momento intentó retener,el setlist, y lo que pude traspasar al papel fué lo siguiente:
Solid Ball of Rock - Power and the Glory - And the Bands Played On - Lights in the Sky - Ride Like the Wind -(Christopher Cross cover) - Crusader - Dallas 1 PM - The Eagle Has Landed - Strong Arm of the Law - Princess of the Night - Motorcycle Man - Wheels of Steel - Denim and Leather, y posiblemente se me haya escapado alguno, como Frozen Rainbow.
Casi todo lo que en ese momento quería escuchar estaba ahí, a pesar de la frustración de que no hayan incluído esa noche 747 Strangers In The Night, la que sí sonó la noche siguiente. El Martes 11, cerraron el periplo con un show en Obras, y también tuvieron tiempo para hacer una aparición en el programa de Mario Pergolini, Hacelo por mí, donde sonaron Requien (We Will Remember) y Solid Ball Of Rock.
A un cuarto de siglo de su primera llegada a Argentina, decidí, con estas líneas recrear uno de esos momentos que nos marcan el camino. Seguramente habrá más batallas para recordar. Batallas donde el ganador siempre fue el mismo. Es público fiel a un estilo de música ninguneado como pocos, pero poseedor de una identidad intransferible.

El ticket de aquella noche inolvidable de Febrero de 1992