miércoles, 13 de junio de 2012

Festivales Metálicos de Primavera, 29 y 30 de Septiembre de 1984

Afiche promocional del Festival
En lo albores de la década, como ya lo había comentado en algún post anterior, tener una banda de heavy metal en Argentina, era sin dudas un mojón cuesta arriba en todo sentido, pero principalmente en lo referente a poder tocar en vivo. Si además, consideramos que muchos de lo grupos no contaban lo suficientemente bien equipados,entonces las expectativas para darse a conocer, eran ínfimas.
Sin embargo allá por Septiembre de 1984, alguien tuvo la sana idea de realizar, con motivo de la llegada de la primavera un evento al que se llamó Festival Metálico de Primavera, y el lugar elegido para su realización, fue el Club Atlético Atlanta, emplazado en pleno corazón de la Capital Federal y de fácil acceso, cualquiera fuera el destino de origen. El escenario se armó en el Microestadio del club, una especie de  cancha de básquet descubierta ó algo similar, ó sea que las jornadas se realizarían al aire libre. Originalmente el Viernes 21 se haría la apertura y al día siguiente, Sábado 22, la segunda y última jornada. Lamentablemente para ese fin de semana, el clima no acompañó y debido a las lluvias que hostigaron a Buenos Aires, el evento se postergó una semana, y el sábado 29 de Septiembre, finalmente se llevó a cabo el comienzo del festival.
Ese sábado, si mal no recuerdo fue un día gris, caluroso y de mucha humedad, ideal para las camperas, las muñequeras y las botas. pero para el estoico metalero, no es un impedimento si de defender la fé se trata. Llegamos temprano, casi con la primer veintena de fieles, sin saber lo que habría que soportar, en cuanto a espera para poder disfrutar de un evento que lamentablemente tendría en ésta, su única edición.
El hielo lo rompió Tonelada, a quienes el sonido les jugó una mala pasada ( no serían los únicos), ya que a lo largo del día, el tema sería una complicaciòn para la gran mayoría, por no decir todos. A continuación salió a escena 6L6, que por aquellos días tenia cierto rodaje en el circuito de shows capitalinos . Integrado por Jorge Bouzòn (voces), Pelusa Sufloni (guitarra), y dos músicos que con el tiempo adquirirán  renombre dentro del Rock Argentino, como el caso de el baterista Patòn Cimino, quién años mas tarde formaría parte de Kamikaze, una de las tantas bandas de Pappo, Celeste Carballo y ùltimamente, Tristemente Célebres, y el bajista era Guillermo Sànchez, el mismo que acompaña a Giardino en Rata Blanca, desde sus inicios. 6L6 fueron los primeros en levantar el ánimo de la gente, que de a poco iba acudiendo al estadio.Un problema sin solución a lo largo de todo el evento fue la demora entre banda y banda, que demandaba más tiempo que el asignado a cada grupo, que era de media hora a excepción de los actos de cierre.

6L6 - Pelusa Sulfoni, Jorge Bouzòn, Guillermo Sànchez y
el Patón Cimino
Continuó 100 DB, cuyos cantante y violero eran dos viejos conocidos del genero, como Enrique Gòmez Yafal, y Miguel Oropeza, a posteriori líderes y mentores de la primera época de Kamikaze. No sé porque, tampoco estoy en condiciones de recordar las causas, pero 100 DB no tuvo en aquél momento una buena acogida y por momentos fueron abuecheados, lo que determinó, en definitiva una olvidable presentación. Nada hacía prever que unos años más tarde, esos mismos músicos brindarían productos de muy buena factura, ya formando parte de los históricos Kamikaze. El turno siguiente le correspondió a Super Ratón, comandado por Gustavo Notto en guitarra, y con la particularidad de presentar una vocalista femenina, algo absolutamente atípico, al menos en Argentina, en aquellos años. Notto, con el correr de los años, también logró cierta notoriedad en el espectro musical nacional e incluso tuvo, en al mítica revista Riff Raff, una sección desde donde aleccionaba a aquellos que querían empuñar una viola. La actuación de Super Ratón estuvo plagada de inconvenientes, obviamente con el tema de sonido, y una vez más, el público hizo saber su descontento al respecto, a pesar de los esfuerzos de Notto por demostrar su virtuosismo.

100 DB , liderada por Enrique Gòmez Yafal
Una vez más, la demora entre banda y banda volvió a hacer mella en la gente que a esta altura, empezaba a demostrar signos de impaciencia. Ya había oscurecido para cuando el trío Hangar salió a escena.Con un  rock and roll pesado, armonioso, potente Hangar despertó a la audiencia. Formado por Juan Heit (bajos y voz), Hèctor Helguera (guitarra y coros) y Luis Lencina (batería y coros), la banda cumplió con creces y se retiraron al son de "Mil toneladas de rock and roll", con la sensaciòn del deber cumplido. Lamentablemente Hangar no pudo afirmarse y más allá de una serie de presentaciones, no llegaron a grabar y al tiempo terminaron separándose.

Hangar: El primer gran momento de la noche, a pesar del sonido
Después de tantas horas de música, los platos fuertes de la noche, estaban listos a ser presentados. En primer lugar fue el turno de Bloke, quienes para ese momento ya tenían en la calle el emblemático àlbum Demoliciòn, y asì lo demostrò la gente coreando cada tema. Con una buena puesta en escena y desde la imagen Bloke asaltò el escenario con mucha energìa, más allá de algunos desajustes propios del momento. Nestor Benegas "Billy" en voces, Marcelo Simoni y  Augusto "Speedy" (?) González en las guitarras, Daniel Parodi, bajista y el baterista Daniel Oropeza, recorrieron buena parte del vinilo y presentaron material del que sería su fallido segundo disco. Gonzalez, ya era miembro definitivo luego de haber reemplazado a Luis "Aladino"Escobar. Bloke terminó por levantar al público definitivamente, dejándolo con ganas de màs y como bis final volvieron a tocar Demoliciòn, sin dudas la identificaciòn del disco. Ahora despendería de Hellion, cerrar la noche de la mejor manera posible. 

BLOKE: Imagen y actitud,ademàs de la mùsica

Otra tediosa espera para el acto final de la jornada que estaría a cargo de Hellion, la tercera banda de toda la grilla que tenía un disco en la calle. Y estamos ante un caso especial ya que como lo había comentado en el post correspondiente, más allá de las buenas críticas recibidas por la placa, cierta parte del público sentía cierto rechazo, porque supuestamente no podían entender como una banda de heavy metal podía estar equipada decentemente, además de una imagen trabajada y por sobre todo que para presentar el álbum recorriera lo que habitualmente se llamaban "boliches bailables", casi como si se tratara de una herejía.
Eran casi la una de la mañana cuando Mario Ian y los suyos salieron a por todo. Es de destacar que a esta altura mucha gente había desertado, sobre todo despuès del show de Bloke. Los que nos quedamos pudimos apreciar a una banda hiper profesional que no escatimó nada sobre el escenario y desde esas pequeñas gemas como Panzer, Necesitamos más Rock And Roll ó Leyes, lograron cumplir largamente con las expectativas. Tuvieron tiempo para dar a conocer, al igual que Bloke, algún tema de un hipotético segundo disco, que todos sabemos jamás vio la luz. Lamentablemente, entre la precaria organizaciòn, las demoras, los problemas de sonido y el escaso público, el Festival Metálico de Primavera 1984, no tuvo la repercusión deseada, y fue cubierta por los pocos medios del género que existían en la época.
Falta aún el reporte del día siguiente, donde V8 sería el responsable de un verdadero fin de fiesta, y con el invitado que todos esperábamos, mientras tanto, estas vivencias, mis vivencias las que al recordarlas, parecen mucho más cerca que estos ya, añejos, 28 años.

Marcelo Michel y Mario Ian, los motores de Hellion, responsables de un dignísimo cierre de la primera fecha.