miércoles, 3 de agosto de 2016

Wolf Hoffmann - Headbangers Symphony - (2016)

Wolf Hoffman - Headbangers Symphony - 
Veterano de mil batallas, Wolff Hoffman, es a mi juicio, uno de esos guitarristas que jamás fueron considerados acorde a su talento. 
Escudado detrás de la maquinaria Accept, es el espectro puramente clásico el que le permite encontrar caminos paralelos por donde dar rienda suelta a todo lo que escapaba de lo que su banda madre le dictaba. 
De hecho, pocas hachas hacen culto de la melodía como Wolff. y un simple repaso por la discografía de la banda lo demuestra cabalmente. 
Recién en 1997, asomó por fuera con la edición de su, hasta ahora, primer disco solista (Classical) donde dejó bien claro cuales eran sus orígenes.
A casi 20 años de dicho lanzamiento, redobla la apuesta con este fantástico Headbangers Symphony, donde exterioriza, una vez más esa pasión.
No hace mucho tiempo, alguien  ha señalado por ahí que el metal clásico y tienen mucho en común en lo que se refiere a la poli-ritmos, poli-tonalidad y virtuosismo, lo que a nivel personal, no crea que sea tan errado.  De hecho, Adrian North de la Universidad Heriot Watt le contó a la BBC allá por 2008 que el metal y la música clásica están unidos por cierto dramatismo.
De todas maneras hemos conocido infinidad de intentos donde la fusión no daba resultados, y terminaban siendo meros intentos de discreta grandilocuencia.
Afortunadamente este no es el caso, y el guerrero teutón da rienda suelta a su pasión por los clásicos., por lo que Headbangers Symphony,no es de esos discos tan en boga en los 80´s cuando el intérprete batallaba contra sus cuerdas en un frenesí descontrolado de escalas a destajo.
Con un tracklist de una sobriedad apabullante, que recorren las amarillentas partituras que le dieron sentido al sonido, Hoffman vuelca sobre su diapasón a Beethoven, Mussorgsky, Bizet, Vivaldi, Albinoni, Mozart, Puccini, Massenet, Bach, Tchaicovsky y Mozart con sobrada pasión y respeto, lo que pone en claro que las distancias entre el metal y la esencia clásica son mucho menores a lo que habitualmente se cree.
En esta ocasión , el guitarrista contó con la colaboración del músico y arreglador italiano Melo Mafali, además de su viejo compañero de Accept Peter Baltes, los bateristas Jason Bowld y Pat Mc Donalds, John Billings en bajo y 40 músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de República Checa.
Manteniendo siempre los lineamientos originales, podríamos dividir en dos a esta obra descomunal. Una más épica, bombástica, heavy si se quiere, como la de Beethoven cuyo comienzo,  Scherzo, extraído de la Novena sinfonía, nos retrotrae a través de ese riff inicial a Teutonic Terror , del disco de Accept, Blood Of The Nations, y por otra parte la melancolía de las composiciones de Puccini y Massenet o la elegancia del Adagio de Bach. La gran mayoría de las piezas de este álbum provienen de la época romántica de la música clásica. 
Por otra parte la producción fantástica, le da el protagonismo absoluto a la guitarra, sin dejar de lado al resto de los músicos, 
Después de la última gira de Accept, Wolf comenzó a delinear lo que sería este Headbangers Symphony, cuando decidió desempolvar viejos archivos que tenía guardados en su casa. "Durante años esperé la oportunidad para poder dar a luz este trabajo. Siempre escucho música clásica. Tengo una gran colección que suelo escuchar de manera aleatoria, y cuando creo que algo puede encajar con el metal, tomo nota y me dedico a eso"
Sin dudas no estamos ante un disco que vaya a ser del gusto de la mayoría, pero quién suscribe bien puede encuadrarlo como una obra de amor y respeto a compositores a lo largo de la historia han sido tan influyentes en aquellos que creemos que la música es mucho mas que una conjunción de sonidos.
Un abuelo violinista, una madre profesora de piano, son sin dudas parte de ese ADN que hace que discos como este me estremezcan más allá de lo estrictamente musical.
Hoy, este músico frustrado y devenido en un simple crítico, se rinde a los pies Wolf, quién vuelve a recrear la música del génesis, desde seis cuerdas prodigiosas, cargadas de sensibilildad y dramatismo, lo que eleva aún más el balance de la placa y que además da la chance de adentrarse en sonidos a los cuales el simple mortal no suele acercarse demasiado, a veces por ignorancia o indiferencia, dejando de lado lo mucho que hay para descubrir de este lado
Headbangers Symphony , seguramente lejos estará de convertirse en un suceso comercial, y en el fondo está bien que así sea. No es un disco cualquiera ni para cualquiera. En definitiva está en cada uno asomarse e intentar disfrutar algo distinto. 
Sencillamente fantástico 10/10.