domingo, 29 de noviembre de 2015

Clásicos del Metal : Fifth Angel - Fifth Angel - 1986 -







Antes de la llegada del grunge, Seattle  nos había delegado una banda casi fundacional para el metal de los 80´s como lo fue Queensryche. Un par de años más tarde aparece Heir Apparent, que seguía claramente los lineamientos de la banda de Geoff Tate, la cual deja un par de discos por demás interesantes y casi al mismo tiempo emerge Fifth Angel.
Es el mismísimo Mike Varney quién les firma su primer contrato luego de la edición de un demo de cuatro canciones donde el potencial era una promesa más que latente. 
Para este debut, autotitulado y editado en 1986, de la mano de las guitarras de James Byrd y Ed Archer derraman una catarata de riffs asesinos cargados de técnica y melodía. A partir de ahí la banda se anota con uno de los mejores debuts que el genero haya deparado.
Desde el inicio de In The Fallout, estremecen los cimientos. Canciones simples, pero altamente agresivas y efectivas. Todo el disco esta bañado de un tinte épico que tiene su inequívoca señal en la portada del álbum, y que a través de canciones como Cry Out The Fools, Fifth Angel o Wings Of Destiny.
Si tuviera que describir a esta placa podría deci que la banda alcanzó una mixtura perfecta entre el power del metal americano y la fina melodía europea, y que en canciones como Call Out The Warning o la INMENSA Fade To Flames con esas guitarras maidenescas.
Por otra parte la mano de Terry Date ( Dream Theater, Overkill, Dark Angel, Soungarden) en la consola no hace sino sacar lo mejor de Fifth Angel consiguiendo un sonido impactante, sólido y atrapante.
Individualmente los músicos no solo están a la altura sinó que sin dudas logran una conjunción perfecta. La base conformada por Ken Mary en batería y Kenny Key en bajo es sencillamente monolítica. No en vano Mary luego continuaría un extenso derrotero con pasos por Alice Cooper, Chastain, Impellitieri, House Of Lords, entre otros. Y un párrafo aparte para el cantante Ted Pilot, dueño de un registro tremendo, con un rango vocal capaz de empalidecer a cualquiera. Sin dudas uno de los pilares de la banda y que debió haber tenido un lugar en las grandes ligas. Hoy, apartado del negocio musical, es un destacado otrodoncista en la ciudad de Seattle.
En el momento de la edición del disco y como consecuencia de las excelentes críticas recibidas, varias revistas del genero publicaron entrevistas a una banda que estaba lista y dispuesta y sin dudas, tenía con qué.







































Todo parecía encaminarse hacia algo verdaderamente grande, cuando empezó a tomar forma el Riding On The Wings Tour, el cual tenía por destino la Costa Oeste americana como acto central y algunas fechas a confirmar como soporte de Iron Maiden . Distintos factores asignados a la banda y factores externos dieron por tierra semejante posibilidad, a tal punto que Fifth Angel jamás llegó a realizar un show en vivo.
Es entonces cuando el bajista Kenny Kay deja la banda, ya que según Byrd, ya no tenía interés de seguir tocando. El mismo guitarrista reconoce que las líneas de bajo no fueron grabadas por Kay sino por Ed Archer. Para hacerse cargo de las cuatro cuerdas incorporan a John Macko.
Con todas esas vicisitudes a cuestas, y como resultado de la gran aceptación por parte de la prensa, CBS/Epic Records redobla la apuesta ofreciendo un contrato por la increíble cantidad de siete discos.
Lamentablemente de esa suma sólo se editaría Time Will Tell un dignísimo sucesor que venía a confirmar todo lo que el debut había insinuado y del que en otro momento nos vamos a ocupar.


Ken Mary (Drums) - John Macko (Bass) - Ted Pilot (Vocals) - James Byrd (Guitar)- Ed Archer (Guitar)


Sin dudas, estamos ante un disco único, que emergió en el momento justo, en plena vorágine metalera, pero que vaya a saber uno por que extraña razón quedó casi en el destierro
Debieron transcurrir más de 20 años para que algunos sobrevivientes de aquellos años dorados volviéramos a insistir acerca de las bondades de este disco.
Una perfecta analogía entre una composición e interpretación admirable.
A mi juicio, uno de los mejores 20 discos de la década del 80, y estamos hablando del momento de más abundancia del genero, lo que no es poca cosa.
Masterpiece !