lunes, 23 de mayo de 2011

Revista Madhouse: Mi Primera Nota - (1990)

La idea de escribir, creo que viene desde hace muchísimos años. Desde chico, tuve esa vocación de pseudoperiodista, cuando en pequeñas libretas y cuadernos, solía escribir sobre fútbol.
Años más tarde, una vez pasada la adolescencia, y ya absolutamente entregado a esta pasión por el metal, cambié las opiniones y dejé de hablar de arqueros y delanteros ó planteos tácticos para adentrarme en guitarras, bajos, baterías, discos, producciones y todo lo concerniente a la música que elegí.
Añoro con cierto romanticismo la era de las cartas manuscritas, cuando el rito de escribir, ensobrar, e ir al correo tenía mucho de ese lirismo que fuimos perdiendo por obra y gracia de la tecnología. Los ochenta me encontraron intentando comunicarme con gente que se identificara de la misma manera que yo con mí música, nuestra música.En algún rincón perdido, debo conservar, las hoy amarillentas hojas que significaban en su momento esa conexión tan ansiada, y sobre todo cuando se trataban de cartas que llegaban de lugares remotos a mi tierra. Hoy, Internet nos da la posibilidad en un abrir y cerrar de ojos, de saber de que se trata. Sin embargo quién suscribe, no deja de extrañar aquél rito que hablaba al principio.
Otro de los pasos fue, sin dudas, escribir a las revistas especializadas del momento, como lo fueron Metal, Riff Raff, Epopeya, ó Madhouse. Fue precisamente una carta a esta última la que tuvo una respuesta que me sorprendió. El director de dicha publicación César Fuentes Rodriguez, respondió halagando la misiva que había recibido de mi parte invitándome a un encuentro en una disquería de la calle Lavalle, que, por llamarlo de alguna manera, oficiaba como redacción. Después de un buen rato departiendo e intercambiando opiniones sobre el hilo conductor, llamado heavy metal, el mismo César, extrajo una serie de fotocopias de una revista americana en donde podía verse una nota a Overkill, quienes en aquel momento estaban editando The Years Of Decay. Acto seguido me preguntó si me animaba a traducir y editar mi propia nota. Si bien, en el fondo lo esperaba, no dejó de soprenderme en un primer momento y obviamente acepté el desafío sin dudar.
El entusiasmo, y la dedicación fue casi excesivo, a lo que a las 24 hs. tenía listo el informe. Sin computadora y sin tan siquiera máquina de escribir, me dediqué a elaborar dicha nota de puño y letra en el sentido más literal de la frase. Una vez de regreso a la improvisada oficina, entregué con orgullo la tarea ecomendada y me dediqué a esperar su publicación.
En Abril de 1990, en el ejemplar número cinco , con Steven Tyler desde su portada, mi tan preciado debut como periodista (?) se hacía realidad.-
Respetando todas y cada una de mis palabras la redacción de la revista, publicó la que sería mi primera nota, y que en su momento elevó mi ego hasta niveles insospechados.
Hoy, a más de 20 años de aquella maravillosa oportunidad, y gracias a la tecnología con las que muchas veces reniego, tengo la chance de hacerle llegar al mundo a través de este humilde rincón, mis opiniones, mis experiencias, mis puntos de vista, que tanto tienen que ver conmigo y este sentimiento por la música que elegí para musicalizar mi vida.
Dejo, para añorar, aquella nota, mi primera nota.
Que la disfruten !!