Dare - Sacred Ground - (2016) - |
Y el amigo Darren lo hizo nuevamente...
Después de siete años sin editar nuevo material, el ex Thin Lizzy, vuelve a maravillar con el lanzamiento de su séptimo disco de estudio, sin contar la reedición de Calm Before The Storm de 2012.
Allá por el 2009, la banda había alcanzado un nivel de excelencia desde Arc OF The Down, que personalmente creí sería irrepetible, pero después de darle rodaje a Sacred Ground, es evidente que me equivoqué.
Desde que Dare desplegara sus alas allá por mediados de los 80, el nativo de Lancashire, supo pergeñar sonidos plagados de armonías sutiles y preciosas.
Decir AOR es definitivamente decir Darren Wharton, y estas once gemas que se enlazan entre sí a lo largo del disco así lo exponen.
Desde que el líder, allá por 1992 se radicara en el norte de Gales, la banda adoptó una influencia celta que comenzó a manifestarse en su disco Calm Before The Storm, y ya nunca dejaron lado, transformándose casi en la entidad de su sonido.
Imposible abstraerse de imaginar los hermosos bosquejos de la tierra galesa, sus lluvias, sus montañas, sus verdes infinitos, desde los cuales toman forma las melodías que Sacred Ground desgrana con un inequívoco dejo de melancolía que brota en cada una de sus canciones.
Hablar del propio Wharton como compositor y cantante sería redundar en obviedades, pero a veces es inevitable. Dueño de una sensibilidad atípica, vuelve a demostrar una vez más, una absoluta madurez a la hora de concebir sus canciones que amalgaman con absoluta perfección letras que, lejos de ser predecibles, hacen hincapié en historias simples que abarcan el amor , la nostalgia y la pertenencia a un lugar. De hecho canciones como Every Time We Say Goodbye, Days Of Summer, I´ll Hear You Pay, o Like The First Time, son sin dudas el ADN del sonido de Dare, que uno podría escuchar una y otra vez , haciendo caso omiso al cansancio, donde la elegancia pisa con firmeza.
Amén de una fantástica producción, un detalle que determina la excelencia del trabajo, es el regreso de Vinny Burns en la guitarra. Eximio guitarrista, que supo dejar su huella, junto a otro referente como Gary Hughes, cuando en su paso por Ten, lanzaron serie de discos fantásticos que supieron rescatar del ostracismo al estilo, en especial en los 90´s, cuando la referencia inmediata, poco tenía que ver con la melodía y la exquisitez.
Dueño de un excelso buen gusto, Burns desparrama solos de infinita belleza que no hacen más que elevar al infinito a Sacred Ground.
Dueño de un excelso buen gusto, Burns desparrama solos de infinita belleza que no hacen más que elevar al infinito a Sacred Ground.
El resto de los músicos, Kevin Whitehead y Nigel Clutterbuck, batería y bajo respectivamente, cierran filas a la perfección. Y cuando sea la hora de salir a rodar, Marc Roberts será parte de la banda apoyando desde los teclados.
Dare Wharton demuestra otra vez, que no en vano, es uno de los músicos más respetados en toda Europa, cuando de AOR hablamos. No por nada, el inolvidable Phil Lynott lo rescató, con apenas 17 años para participar del fabuloso Chinatown de Thin Lizzy y luego transformarlo en miembro estable de la histórica banda
En definitiva, estamos ante uno de los discos del año, no solo dentro del estilo, sino como concepto musical propiamente dicho, al menos para quién suscribe. Quién creció arropado por melodías plagadas de arrogancia sonora, seguramente adoptará sin titubear a Sacred Ground para sonorizar este 2016. 10/10.
Tracklist:
1 - Home 2 - I´ll Hear You Pray
3 - Strenght
4 - Every Time We Say Goodbye
5 - Days Of Summer
6 - On My Own
7 - Untill
8 - All Our Brass Was Gold
9 - You Carried Me
10 - Like The First Time
11 - Along The Heather
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