Clásicos Del Metal: Iron Maiden - Iron Maiden (14-04-1980)

Iron Maiden  - Iron Maiden (1980)

 

En el amanecer de este 14 de Abril, no podíamos dejar pasar que se están cumpliendo apenas (?) 41 años del comienzo de la leyenda por excelencia del heavy metal. Un día como hoy de 1980 veía la luz el disco debut autotitulado de Iron Maiden.

Eran días en los cuales la NWOBHM estaba empezando a mostrar sus primeras armas, y sin dudas este es uno de esos discos esenciales para entender el movimiento y todo lo que vino después.

Un puñado de canciones agresivas, pero con un amplio sentido de la melodía, mostraban a una banda que empezaba a desandar su camino. Pocos podrían adivinar que el destino final sería la gloria absoluta.

Will Malone fue el elegido para la producción del álbum que se grabó en apenas 13 días del mes de Febrero de ese mismo año. El resultado, a la vista, es bastante discreto y de hecho el propio Steve Harris supo reconocer la falencia más notoria que Iron Maiden entrega en ese estreno discográfico.

Eran momentos en los cuales el punk estaba dando sus últimos latidos de importancia. Claramente el momento del estilo estaba en cierta decadencia, y no fueron pocos los que asociaban en ese momento a Maiden o incluso a Motorhead como grupos punks. Y si hilamos fino, hay en esta placa algunos guiños punks en canciones como Prowler, o la mismísima Iron Maiden, no solo por la concepción estrictamente musical, sino por esa voz aguardentosa y despreocupada del bueno de Paul Di'Anno, aunque al mismo tiempo tenemos momentos sublimes como las intrincada Phantom of the Opera, el instrumental Transylvania, Remember Tomorrow o la bellísima Strange Worlds que sin dudas daban cuenta, que Iron Maiden no era una banda más.

La mayoría de los temas ya tenían bastante tiempo de rodaje, y nadie puede objetar la calidad compositiva de la banda. El problema es que a vista de lo que vendría, artísticamente, este estreno queda opacada, ya a partir de su sucesor, el INMENSO Killers, a los que no pocos mencionan como el punto más alto de la carrera de la banda del amigo Harris.

Este Iron Maiden no es solo uno de los mejores álbumes de debut en metal sino también el comienzo de una nueva era, esa que durante el primer lustro de la década del 80 regaría de bandas y discos, absolutamente indispensables para que hoy, cuatro décadas más tarde podamos entender, que nada de lo que sonaba ahí era pasajero. Era una historia maravillosa, lista a ser contada mediante esa música que no es para cualquiera, que es un grito de batalla para todos nosotros y que nos acompañara para siempre.

Anteriormente revistamos Seventh Son Of A Seventh Son, que vió la luz ocho años más tarde que este disco. La palabra evolución, sería el resumen más perfecto para graficar la historia de Iron Maiden, y claramente, no es poca cosa.

Ayer, hoy y siempre: ¡UP THE IRONS!!!!

Clive Burr - Dave Murray - Dennis Stratton - Eddie - Paul Dianno - Steve Harris