Ambos deciden, por caminos diferentes probar si por caminos distintos pueden mantener la magia que en conjunto parecía no tener techo. Mientras George daba a luz a Lynch Mob, el bueno de Don no tiene mejor idea que formar un verdadero dream team.
Para tal fin recurre a músicos que venían con un rodaje importante y un reconocimiento en cada una de las bandas de las cuales provenían.
Ya la elección de John Norum para hacerse cargo de las seis cuerdas sonaba altamente prometedor, y mucho más cuando decide rodearlo con PEter Baltes de Accept en bajo, Mickey Dee que arribaba desde King Diamond para agitar los parches, y una segunda viola a cargo de Billy White que llegaba desde Watchtower, banda de trash progresivo que estaba en las antípodas del estilo de Dokken
Volviendo a lo que hablabamos antes, la vara de la banda había quedado muy alta, y mucho tenía que ver Lynch. En algún que otro posteo ya había contado que siempre me pareció que cuando la dupla se disolvió, la magia desaparecía más allá de los intentos de cada uno.
De hecho sostengo que el disco debut de Lynch, Mob Wicked Sensation, cumple ampliamente las expectativas, pero en este caso, como algo se quedó en el camino.
Al menos, y hablo en mi caso particular, esperaba mucho más de esta verdadera selección de referentes del heavy/hard de los 80, pero que sin embargo para la mayoría se trata de uno de esos clásicos incomprendidos y que se perdieron en el tiempo. Pero también no somos pocos los que lo consideramos apenas un disco más.
Up From The Ashes es un compendio de buenas canciones, excelentemente arregladas pero sin el impacto de los años anteriores, y la ausencia de esa magia estoy convencido que tiene que ver con el alejamiento de Lynch. De más está decir que la performance de los músicos es óptima, a pesar de las lagunas compositivas que se notan a lo largo del plástico
Se destacan Crush And Burn, Forever, Living A Lie (peligrosamente parecida a Don´t Lie To Me del maravilloso Under Lock And Key, y en especial esa gema llamada When Love Finds A Fool, balada donde comparte créditos nada menos que con Glen Hughes, y donde vuelve a demostrar que a la hora de las baladas el bueno de Don, carece de competidores.Mientras que por otro lado temas como Give It Up y Stay son canciones, que acorde más o menos ya sonaron en los discos anteriores de Donald Maynard Dokken.
Este supergrupo, apenas duró un disco, y como tantos, vió la luz en el momento de máxima agonía del hard frente a ese monstruo llamado grunge que empezaba a asomar su caótica cabeza.
25 años de un disco que bien vale revisitar cada tanto para darle aún más valor a todo lo que hasta ese momento había generado el líder y vocalista.
Deberían pasar una cantidad considerable de años para que, después de incontables idas y vueltas entre George y Don, Dokken editara un nuevo trabajo por su cuenta, un excelente disco llamado Solitary, plagado de medios tiempos donde la garganta vuelve a sonar prodigiosa con esos tonos bajos a los que tanto brillo supo sacarle....
De hecho sostengo que el disco debut de Lynch, Mob Wicked Sensation, cumple ampliamente las expectativas, pero en este caso, como algo se quedó en el camino.
Al menos, y hablo en mi caso particular, esperaba mucho más de esta verdadera selección de referentes del heavy/hard de los 80, pero que sin embargo para la mayoría se trata de uno de esos clásicos incomprendidos y que se perdieron en el tiempo. Pero también no somos pocos los que lo consideramos apenas un disco más.
Up From The Ashes es un compendio de buenas canciones, excelentemente arregladas pero sin el impacto de los años anteriores, y la ausencia de esa magia estoy convencido que tiene que ver con el alejamiento de Lynch. De más está decir que la performance de los músicos es óptima, a pesar de las lagunas compositivas que se notan a lo largo del plástico
Se destacan Crush And Burn, Forever, Living A Lie (peligrosamente parecida a Don´t Lie To Me del maravilloso Under Lock And Key, y en especial esa gema llamada When Love Finds A Fool, balada donde comparte créditos nada menos que con Glen Hughes, y donde vuelve a demostrar que a la hora de las baladas el bueno de Don, carece de competidores.Mientras que por otro lado temas como Give It Up y Stay son canciones, que acorde más o menos ya sonaron en los discos anteriores de Donald Maynard Dokken.
Este supergrupo, apenas duró un disco, y como tantos, vió la luz en el momento de máxima agonía del hard frente a ese monstruo llamado grunge que empezaba a asomar su caótica cabeza.
25 años de un disco que bien vale revisitar cada tanto para darle aún más valor a todo lo que hasta ese momento había generado el líder y vocalista.
Deberían pasar una cantidad considerable de años para que, después de incontables idas y vueltas entre George y Don, Dokken editara un nuevo trabajo por su cuenta, un excelente disco llamado Solitary, plagado de medios tiempos donde la garganta vuelve a sonar prodigiosa con esos tonos bajos a los que tanto brillo supo sacarle....
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