A 25 años de la primera e inolvidable visita de Saxon a la Argentina.
Quizás una de las pocas cosas positivas que puedo recordar, a la distancia, de la nefasta década del 90 para la Argentina, es que en aquel primer lustro , empezaron a llegar todos nuestros héroes de la adolescencia. Iron Maiden, Kiss, Metallica, Anthrax, Black Sabbath, Guns And Roses, entre otros daban un indicio de lo que sucedía en el universo metalero argentino.
En un vuelo rasante a través del tiempo, aterrizamos en el Viernes 7 de Febrero de 1992, una tórrida noche de calor en la ciudad de Buenos Aires en la mítica discoteca Halley, cuna del hard rock y el metal en la Argentina, donde Saxon haría la primera de las tres fechas programadas.
Recuerdo haberme sorprendido, en aquel momento por la gran cantidad de gente que acudió esa noche al boliche, que ya estaba en la Avda. Corrientes.
La apertura estuvo en manos de Tren Loco, quienes en aquellos días, habían saltado a la consideración general después de haber participado con gran exito en el Yamaha Band Exposion, en Japón allá por 1991. Escasa media hora bastó para que la banda de Carlos Cabral, saliera airosa, de tan particular presentación en sociedad. Sin dudas, bajaron del escenario con la satisfacción del deber cumplido y la aceptación generalizada de quienes, para ese momento portábamos un sobretodo de sudor importante, dadas las circunstancias, del apretujamiento (?) y el calor reinante en Halley.
Mientras trato de descifrar mi propia letra, de un apunte que tiene 25 años, me esfuerzo para que las imágenes que quedaron en mi memoria me ayuden a graficar un poco más este posteo.
Lejos de la vorágine que hoy en día inunda de cámaras fotográficas cada show, en aquel momento, solo mis retinas y mis tímpanos podrían atesorar lo que estaba por venir....
Tarde, casi llegando a medianoche, el bramido de los presentes y la súbita oscuridad nos entregaban la clara señal que la fiesta arrancaba. Y vaya si lo fue....
La gran mayoría, por no decir todos los que estábamos ahí, sabíamos muy bien a quién habíamos ido a ver, y la comunión entre nosotros y los muchachos de Barnsley, Yorkshire, asaltaron nuestros agitados corazones.
Creo, si mal no recuerdo que arrancaron con Solid Ball Of Rock, tema título del álbum que venìan a presentar y que habìa visto la luz en 1991. La masa, ya no anestesiada en este caso, se movia frenética buscando un lugar, pero cuando sonó Power & The Glory, la hecatombe nos tomó por asalto. Una muralla sónica arrasaba Buenos Aires. Digamos también que la banda, ajustadísima, tenía aún la dupla Quinn - Oliver, a mi juicio, absolutos responsables del nivel creativo que elevó a la banda al status de culto de la N.W.O.B.H.M, en aquel dorado inicio de los 80. Por otra parte Nigel Glockler apuntalando desde los parches y la , en aquel momento, la sangre joven que aportaba Nibbs Carter, que además poseía un dominio escénico envidiable y que calzaba el número justo dentro de una banda que ya tenía más de 10 años de ruta. En definitiva un combo perfecto.
Durante aquella primera noche sonaron varios de esos himnos atemporales del metal inglés. Recuerdo claramente la emoción que significó oír y ver la versión de And The Bands Played On, canción con la cual conocí a Saxon allá por 1984. Mi memoria, en aquel momento intentó retener,el setlist, y lo que pude traspasar al papel fué lo siguiente:
Solid Ball of Rock - Power and the Glory - And the Bands Played On - Lights in the Sky - Ride Like the Wind -(Christopher Cross cover) - Crusader - Dallas 1 PM - The Eagle Has Landed - Strong Arm of the Law - Princess of the Night - Motorcycle Man - Wheels of Steel - Denim and Leather, y posiblemente se me haya escapado alguno, como Frozen Rainbow.
Casi todo lo que en ese momento quería escuchar estaba ahí, a pesar de la frustración de que no hayan incluído esa noche 747 Strangers In The Night, la que sí sonó la noche siguiente. El Martes 11, cerraron el periplo con un show en Obras, y también tuvieron tiempo para hacer una aparición en el programa de Mario Pergolini, Hacelo por mí, donde sonaron Requien (We Will Remember) y Solid Ball Of Rock.
A un cuarto de siglo de su primera llegada a Argentina, decidí, con estas líneas recrear uno de esos momentos que nos marcan el camino. Seguramente habrá más batallas para recordar. Batallas donde el ganador siempre fue el mismo. Es público fiel a un estilo de música ninguneado como pocos, pero poseedor de una identidad intransferible.
El ticket de aquella noche inolvidable de Febrero de 1992 |
Excelente crónica! Saludos
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